Cuando te acercás a la astrología, se pone en funcionamiento un proceso de aprendizaje y una motivación por conocerte a vos mismo, desde una mayor compasión y comprensión, que te ayudan a mejorar tu vida. No solo es una herramienta de autoconocimiento y desarrollo personal. Desde su observación, que incluye lo metafísico, te enseña a mirar la realidad, de otra manera y enriquecer tu percepción del mundo. Si la mirada cambia, la realidad cambia, y validás muchas cosas, que nunca te habías detenido a observar.
Por ejemplo, este saber nos invita a considerar que lo que somos y lo que nos ocurre no son cosas separadas. No somos individuos a los que "les toca un destino", por el contrario nuestro destino y los acontecimientos que vivimos, revelan profundamente quienes somos. Soy yo y mis circunstancias.
Desde nuestra infancia crecemos, nos educamos, y socializamos en determinado entorno que nos lleva a desarrollar nuestras capacidades y habilidades para explotarlas y optimizar talentos. El problema comienza cuando estás demasiado pendiente por sobrevivir y te olvidás de vivir y alimentar ese SER único que te diferencia.
Pero cuando descubrís que hay más, que sos más y te permitís cambiar la mirada, sobre lo que te contaron y sobre lo que aprendiste que era real, resulta muy liberador y VES el mundo con ojos nuevos.
Tu percepción cambia, le das un sentido nuevo y completo al Universo y a tu lugar dentro de él. Eso es lo que la convierte en una ciencia tan especial que permite ampliar tu mirada, en este viaje lleno de sorpresas entre lo interno y lo externo, entre el yo y lo social, entre el universo y tu lugar en él.
La astrología nos hace replantearnos muchas cosas, nos da una visión que nos permite percibir más allá de las apariencias, y ya no podemos ver el mundo de la misma manera que lo hacíamos antes.-
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